El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó hace unas semanas tres grandes planes nacionales de impulso a la transformación digital del país. Uno de los que está suscitando mayor interés es el que atañe a la pequeña y mediana empresa, uno de los eslabones más débiles en la transición hacia una economía más digital. Un segmento, además, duramente castigado por la crisis de la Covid-19.

El ‘Plan de digitalización de pymes 2021-2025’ toma el relevo de planes similares aprobados con anterioridad en nuestro país, incluyendo el ‘Marco estratégico en política de pyme 2030’, aprobado en abril de 2019. De hecho, el documento reconoce que esas iniciativas no obtuvieron el suficiente impacto, entre otras posibles causas, por errores en el diagnóstico de los instrumentos necesarios, en la dispersión de las ayudas o en la capilaridad de los esfuerzos.

Es un plan estratégico, por cuanto estas compañías representan el 98,99% del tejido empresarial y casi el 50% de la fuerza laboral en España, cinco puntos por encima de la media europea.

Entre sus objetivos: “Que el comercio electrónico suponga el 25% del volumen de negocio de las pymes en 2025, frente a la actual aportación que es inferior al 10%”.

Una oportunidad millonaria

El plan es muy ambicioso también en recursos. Contará con un presupuesto hasta el año 2025 (inclusive) de 4.656 millones de euros, con un impacto directo en forma de ayudas a la digitalización de 4.459 millones.

La medida más importante, dotada con 3.000 millones, será el llamado digital toolkit. Una suerte de “paquetes de herramientas digitales” para impulsar la digitalización básica de las pymes. Entre éstas, “herramientas habilitadoras, de formación, página web, sistema de gestión de recursos ERP, sistema de gestión de clientes CRM, venta por internet, sistemas de márketing digital…”, enumera el plan.

A estas alturas, aún no se conoce cómo se vehiculizarán esos fondos. Previsiblemente, dada la magnitud de los fondos, habrá instrumentos diferenciados en función del nivel de madurez digital previo o de las necesidades de las empresas.

El digital toolkit tiene por objetivo “promover un mecanismo escalable de colaboración público-privada y de alto impacto, que permita facilitar o acelerar la digitalización de las pymes, especialmente micropymes y autónomos”, adelanta el documento.

Más concretamente, los paquetes del digital toolkit apostarán por soluciones en modo servicio.

Para evitar caer en los errores del pasado, el digital toolkit promoverá la implantación de un conjunto de paquetes básicos de digitalización “adecuados a la situación de partida y las necesidades específicas” de las empresas.

Asimismo, está previsto que se aprovechen las sinergias con la red de oficinas ‘Acelera PYME’ “y otras redes públicas y privadas de apoyo a las empresas”.

Sello ‘pyme digital’

Con este macroproyecto, en definitiva, el Gobierno busca impulsar “la implantación efectiva del comercio electrónico, la digitalización de las relaciones con la Administración y con los clientes, el desarrollo de procesos internos sin papeles, la implantación de la factura electrónica, el márketing digital, etcétera”.

El digital toolkit entronca con otra medida (la 16ª y última) del plan, por la que las empresas que lleven a cabo esa modernización de sus sistemas recibirán un sello de ‘pyme digital.

El Plan de digitalización de las pymes 2021-2025 llega en un momento crítico. El retraso digital de muchas pymes con respecto a las grandes organizaciones está acrecentando la brecha entre los David y Goliat de nuestra economía. A medida que el mundo se vuelve cada vez más global y competitivo, esa desigualdad continúa aumentando.

“Mientras que las grandes empresas disponen de medios e instrumentos para abordar los cambios tecnológicos, las más pequeñas se enfrentan a dificultades relacionadas con la financiación, la información, la capacitación técnica y la falta de acceso a productos adecuados en condiciones favorables” constata el documento.

Este contexto, ya de por sí difícil, se torna en emergencia en plena pandemia. Los fondos de recuperación y resiliencia de la Comisión Europea empezarán a llegar este año a nuestro país, como salvavidas de muchos de estos pequeños negocios.

Un mínimo del 20% de esos fondos estarán condicionados a acometer inversiones en digitalización. En España, el Gobierno central se ha comprometido a ampliar la apuesta hasta el 33%. No en vano, el reto del impulso a la digitalización de las pymes es uno de los diez pilares de la agenda España Digital 2025, presentada el pasado julio.

Vía: SiendoPyme.com

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